La ablación por radiofrecuencia (RFA) es un procedimiento mínimamente invasivo que trata la artritis de la columna cervical, la columna lumbar y la rodilla.
Durante este procedimiento ambulatorio, el médico utiliza un dispositivo de radiofrecuencia para calentar e interrumpir los nervios geniculares. Estos son los nervios sensoriales que transmiten señales de dolor desde la rodilla hasta el cerebro. La interrupción de estas vías puede proporcionar un alivio a largo plazo del dolor de rodilla.
La ablación por radiofrecuencia es un procedimiento ambulatorio que utiliza una aguja especial para calentar y desensibilizar los nervios que transmiten las señales de dolor. Esto da como resultado un alivio del dolor duradero, entre nueve y 12 meses en el 90% de los pacientes. Para saber si es un buen candidato para una RFA, primero se debe realizar un bloqueo de diagnóstico con anestesia local para identificar el generador de dolor. Los bloques de diagnóstico positivos muestran un alivio del dolor del 80 al 100 por ciento durante las primeras ocho a 12 horas.
La RFA es una opción de tratamiento para el dolor de cuello, lumbalgia, sacro/cadera/glúteos, dolor de rodilla y neuralgia occipital.
Este procedimiento utiliza el calor de las ondas de radio para tratar las articulaciones facetarias dolorosas del cuello. Alivia el dolor que no se alivia con medicamentos o fisioterapia.
Este procedimiento utiliza el calor de las ondas de radio para tratar las articulaciones facetarias dolorosas en la zona lumbar. Alivia el dolor que no se alivia con medicamentos o fisioterapia.
Su médico y el personal le explicarán qué esperar antes, durante y después del tratamiento. Si desea sedación para su procedimiento, su médico le aconsejará que evite comer o beber durante ocho horas antes del procedimiento y que un adulto responsable lo lleve a su casa. Puede realizar el procedimiento despierto bajo anestesia local si lo prefiere. Es posible que deba dejar de tomar ciertos medicamentos (anticoagulantes) varios días antes de su procedimiento.
Todos nuestros procedimientos se realizan en quirófano estéril mediante guía por imágenes. Primero se le colocará en una posición cómoda y se le colocarán monitores para controlar sus constantes vitales. Se le administrará oxígeno si recibe sedación. Después de una limpieza estéril del sitio a inyectar, se administrará sedación si se desea. Luego se usará anestesia local para adormecer la piel. La aguja se colocará utilizando la guía de la imagen. Una vez finalizado el procedimiento, se retiran las agujas y se colocan vendajes. Lo llevarán a la sala de recuperación hasta que esté listo para que lo den de alta.
RFA usa calor para desensibilizar el nervio. Deja intacta la arquitectura externa del nervio mientras hace que las proteínas dentro del nervio se degraden. A medida que el nervio se regenera a sí mismo durante 12 meses, el dolor puede regresar y la RFA puede repetirse. RFA es un procedimiento cubierto por todos los seguros, incluido Medicare.
Los riesgos de una RFA incluyen sangrado, infección, lesión nerviosa y formación de neuroma cuando el nervio vuelve a crecer. Se informa que estos riesgos son del 1 al 2%. El procedimiento se realiza en un quirófano estéril utilizando la guía de imágenes de un experto certificado por la junta para mitigar estos riesgos.
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